01 diciembre 2011

Crédito y deuda

Los “seis grandes” se unen para insuflar más dinero en el sistema crediticio, para alegría de unos y menosprecio de otros.

Ya ni pregunto de dónde sale ese dinero, pues si no es magia y si los bancos no tienen dinero y si las empresas están secas, entonces es que acaba saliendo de los ciudadanos. Pero incluso obviando la fuente última de ese dinero, lo que me asombra es que ningún economista, político, analista o intelectual se esté planteando si la causa de no dar con la solución responde sencillamente a no dar con el problema

En mi opinión, inyectar más dinero al sistema crediticio para que éste lo preste a la sociedad (empresas y ciudadanos) provocará aritmética e ineludiblemente un aumento la deuda privada, deuda que deberemos devolver los ciudadanos con cargo a nuestros ya magros sueldos, y las empresas, si quieren mantener el nivel de beneficios, traspasando los costes de la financiación a los precios, aumentándolos, o a los salarios, moderándolos -eufemismo de rebajando(nos)los-.

Me disculparán los economistas, políticos, analistas o intelectuales aludidos pero, también en mi opinión, el problema de falta de soluciones que padecemos pasa por que no ven que la raíz de la actual crisis está en la inmoderación de los beneficios (suma de los de la economía real y los de la economía financiera, especulativa o no) realizada con cargo a los salarios de los trabajadores por cuenta ajena o autónomos, con lo que en atención a lo que dice el catedrático en economía Antón Costas (“Cualquier manual de iniciación a la macroeconomía le dirá que sin gasto la economía de mercado no funciona. El gasto de una persona o de un sector económico es el ingreso de otra. Si nadie gasta, la renta del conjunto de la economía se hunde. Y eso es lo que está ocurriendo.”, El País, 06/Nov/2011) la solución ni pasa ni pasará por más crédito, sino por más salarios con cargo a beneficios, lo que permitirá adquirir los bienes y servicios ofertados, y así poner en marcha la máquina económica.

En particular, y para empezar, la solución pasa por la eliminación de la economía financiera especulativa. Sólo es cuestión de reglamentación.

No es fácil, cierto, pero que no nos engañen -ni se engañen- más, por favor: para encontrar la solución, primero hay que dar con el problema.

26 noviembre 2011

Crisis? What crisis?

(Presentación finalizada)

¿Está ya todo dicho sobre la crisis de la deuda privada y la deuda pública en España, Grecia, Italia, Portugal, Irlanda, y también Alemania, Francia...?

¿De verdad mandan los mercados sobre los políticos o más bien lo cierto es que los políticos de derechas usan a los mercados para imponer sus objetivos?



Com Arcadi (El cau de l'eriçó) diu:

"Que fan els estats en aquest punt? Reduir la despesa per equilibrar les entrades i les sortides, i en què redueixen? Bàsicament en tres coses, serveis socials, educació i sanitat. Però això deixa a la ciutadania i a la societat encara més pobre del que era amb el que la recaptació impositiva segueix baixant, els treballadors perden i els empresaris també i de retruc l'estat també. Si una societat és pobre ningú inverteix en ella, els empresaris no volen produir per produir, ho volen per vendre, el que els interessa no és el producte en sí, sinó la plusvàlua que comporta vendre'l. Si els salaris baixen, imaginem que a zero, tal vegada podrem produir molt però ningú podrà comprar res. Hi ha d'haver un cert nivell d'ingressos salarials perquè l'economia funcioni. Si no hi ha confiança en el mercat el crèdit que hi pugui haver no es destina tampoc a invertir en productivitat sinó en especulació, el que genera noves bombolles i tornem-hi a començar."

05 septiembre 2011

¿por qué la UE es más eficiente que los USA, China, Rusia, India...?

Tabla de consumos relativos de energia, relacionados con el PIB y la población.


Comparativa sobre las diferentes eficièncias (o ineficièncias) en el uso de la energia.

Adjunto un cuadro del que se pueden sacar unas cuantas correlaciones entre democracia/dictadura, frio/calor, desarrollo/en desarrollo...

Tomando a la UE como 1 en la relación energia consumida/PIB, aproximadamente tenemos:

USA: 1,5 (mayor consumo energético por unidad de PIB: un 50% más)
Media Mundial: 1,7
Rusia: 4,6
China: 2,9
India: 2,8

y en los extremos de los 'razonablemente' en desarrollo o desarrollados:
Suiza: 0,6 (casi el doble de ¿eficientes?, o no: no tienen industria, solo servicios)
Iran: 5,1

Sugiero una atenta lectura del primer capítulo del libro "Cambio, continuidad y azar" de E.A. Wrigley: ofrece una nueva y sugerente aproximación a los motivos y las causas de la Revolución Industrial. Bajo mi punto de vista, explicarían, en parte y de alguna manera, las ineficiencias de China e India (y en parte también la de USA), pero no las de Rusia, Arabia Saudí o Irán.

04 septiembre 2011

Un aforismo sobre la AI (o IA)

El hombre (o la mujer) habrá creado una máquina inteligente cuando en lugar de decirlo 'cómo', le diga 'qué' y le entienda. El test de Turing es a la IA como Magia Borras es a Tamariz, He dicho.

22 agosto 2011

Cuentas ¿claras?

Según la Fundación Ideas (El País, 18 de agosto de 2011) y el dictamen del Comité Económico y Social Europeo(1), aplicar una comisión del 0,05% sobre transacciones financieras en la UE (comisión ínfima ésta –aunque la tilden de penalizadora-comparada con las comisiones que los bancos nos hacen pagar a los clientes por nuestras transacciones monetarias) podría significar unos ingresos de alrededor de 200.000 millones de euros por año (el 1,5% del PIB de la Unión Europea).

Hagamos un poco de aritmética.

El PIB de la UE en el año 2008 ascendió a 13 billones de euros. El presupuesto total de la UE, acotado por ley a un máximo del 1,27% del PIB, alcanzó apenas los 120.000 millones de euros el 2007. El volumen anual estimado de transacciones en los mercados financieros en la UE se encuentra alrededor de los 400 billones (400.000.000.000.000) de euros: algo más de 30 veces el PIB de la UE (o sea, el movimiento financiero de dinero multiplica por 30 la producción total de bienes y servicios: no cabe duda del componente pura y duramente especulativo de ese trasiego de órdenes financieras; siendo que una empresa por lo general produce anualmente mucho más que su propio valor contable ¿qué empresa o estado necesita que la compren y la vendan en una año tal número de veces? ¿qué interés asiste a esas operaciones financieras, si no es el de una especulación digna de un tahúr de casino?).

La recaudación de ese humilde 0,05% sobre este innegable negocio especulador (y volvemos a recordar lo humilde de la comisión propuesta comparada con las comisiones que los clientes de los bancos pagamos) permitiría más que duplicar el presupuesto total de la UE: fondos de cohesión, eurobonos, políticas activas de empleo, sanidad, enseñanza, financiación y mejora del estado del bienestar… y todo ello sin grabar con impuestos ni al tejido empresarial no financiero ni a los ciudadanos, únicos artífices de la riqueza europea. Los que se niegan a su puesta en marcha declaran, con su negativa, a sueldo de quién están.




(1)“1.16 Si se aplicara el ITF en toda Europa, los ingresos tributarios rondarían el 1,5 % del PIB y su mayor parte procedería del mercado financiero británico. Si se aplica en todo el mundo, el ITF aportará unos ingresos fiscales en torno al 1,2 % del PIB mundial. Los resultados serían aproximadamente los mismos para Europa y para EE.UU.” Página 82, del Diario Oficial de la Unión Europea del 11.2.2011.

16 junio 2011

dignitas

En la antigua Roma dignitas era el cargo o puesto que gozaba un patricio en la sociedad. De ahí deriva ser un dignatario –el que por su cargo representa a un estado– y también decir de alguien que es indigno –que no se merece el cargo, papel o lugar que ocupa.

Ser indigno o estar indignado no es la misma cosa, pero tiene que ver. Así, mientras lo primero se predica del que está y no debiera, el segundo se aplica al que debiera y no está: está indignado aquel que mereciendo –o creyendo merecer– ocupar un lugar se ve alienado del mismo y porfía por volverlo a habitar. De esa porfía deriva que hoy que el significado de indignado tenga que ver con la expresión adusta, cuando no violenta, del que ha caído en desgracia antes que con su preclara etimología: haber sido expulsado al frío exterior.

El m-15M (movimiento del 15 de Mayo) es sin lugar a dudas esa adusta, cuando no violenta, expresión de los indignados, de los expulsados al frio exterior que porfían por volver a habitar su lugar. Un viejo amigo intentaba convencerme de que el m-15M era interesante, muy y positivamente interesante. Yo le contestaba que en todo caso era revelador, casi apodíctico, y tal vez por ello interesante, pero no positivamente interesante. Lo que revela necesita interpretación, interpretación que no puede ser construida socialmente sobre la marcha, sino que debe ser el resultado de la puesta en común de trabajos que, seguramente, será arduos y enojosos, procedimiento y calificativos que mal se compadecen con un sistema asambleario.

Lo que revela el m-15M hace tiempo que lo han ido exponiendo varios pensadores. Galbraith habla de una descolocación –descoyuntado, o en su etimología latina, indignado– en las sociedades occidentales maduras que proviene de ser opulento y no saber aún “arreglárselas ni conceptual ni psíquicamente”. Por otro lado Gabriel Tarde afirmó que “el ser humano de hoy aspira propiamente a la posibilidad de renunciar al apoyo humano”, y la tecnología, añado, le ayuda en esa decisión. Más cercano a nosotros, Sloterdijk habla de ese hijo inicuo de la Modernidad: el individualismo como producto escatológico de la individualización ilustrada, imputable al incremento de la productividad, a la aparición del consumidor y a la caída de la natalidad. ¿A qué dedicamos ese plus de tiempo libre y de excedente disponible? Todo parece indicar que a intentar vivir en islas-absolutas-aisladamente-interconectadas.

En 1980 el Trabajo participaba en términos generales del 70% del PIB (con una población total de 37,7 MH), en 2004 sólo del 60% del PIB (población: 44,7 MH). Esta caída, que en términos relativos es escandalosa, no cuadra con la realidad de la actual pauta de consumo de televisores, coches, móviles, propiedades ... En estos mismos 24 años el PIB en valor constante se ha más que duplicado (2,17), de modo que ese 60% representa en valor constante (una vez deducida la inflación) una renta equivalente aproximadamente al 185% de la de 1980 (con un incremento poblacional del 20%): a pesar de todo, gracias a la productividad el pastel es más grande y ganamos más que entonces. El actual renta del capital, por su parte, creció en el mismo tiempo más de & rs quo; un 300% (fuente: INE). Ahora todo cuadra más, ¿no? Como dice Joaquín Estefanía (El País, 06/06/2011) estamos ante la revuelta de las elites. Rebelión hoy desaforada y sin contención.

Los indignados, en los dos sentidos: desubicados y airados, del m-15M piden a gritos su reingreso en la sociedad, y lo exigen como un derecho inalienable ¿Alguien dispuesto a explicarles que nuestra sociedad moderna y madura ya ha dado todo lo que puede de sí, que los incrementos de productividad serán insuficientes para mantener los márgenes a los que el capital –ahora llamado los mercados– estaba acostumbrado y que ahora toca a otras sociedades tener la suerte de ser exprimidas gracias al recorrido que permite su baja productividad actual (o a nosotros bajar del 50% al 33% de apropiación del PIB)? ¿Nadie? Pues ya va siendo hora de ser conscientes de que el derecho a ser explotado se está agotando a marchas forzadas: somos demasiado productivos y sobramos la mitad –punto arriba, punto abajo– de la fuerza de trabajo y los que tenemos la suerte de tener trabajo reaccionamos de una forma muy humana y natural: como en la naturaleza, lo defendemos a dentelladas: aún no sabemos qué hacer con la opulencia, queremos ser independientes y no vamos a renunciar al consumo… y los del m-15M quieren ingresar y disfrutar de la opulencia sin ser conscientes del pago social, ser independientes sin ser conscientes de la renuncia personal y consumir tecnología sin ser conscientes del coste colectivo.

Otra sociedad es posible, como seguramente piensan los indignados del m-15M, sí, pero que sepan que no está en ésta y que conlleva unas renuncias que no están en el horizonte de los que se proclaman 'indignados por sentirse fuera del digno lugar al que se creen con derecho a habitar': “¿Trabajar menos, ganar menos, consumir menos y todo ello sólo para tener más tiempo que gastar hablando con los amigos? ¿¿¿estás loco o qué???”

16 mayo 2011

¿La relatividad general puede, o no, explicar la paradoja de los gemelos? ¿y de los trillizos?

Sea la función Fvr(v, w)= (v+w)/(1+v·w/c^2)

Sea la función Ftr(t,v)=t·((1-v^2/c^2)^1/2)

Según lo que entiendo de los diversos documentos encontrados en la red, la elongación del tiempo con respecto del tiempo en el sistema de referencia, predicha por la teoría de la relatividad, no depende de la dirección de cada uno de los sistemas inerciales que participan del estudio, sino de la relación entre la velocidad del sistema inercial con respecto del sistema de referencia y c.

Igualmente indican que los dos (o ‘n’) sistemas no tienen por qué ser considerados simétricos, sino que la elongación del tiempo se puede predicar de aquel que, para alcanzar una velocidad con respecto del otro, ha sufrido una aceleración.

Debido a mi pésimo nivel de inglés, espero sepáis disculpar si, tras horas de lenta traducción, me he equivocado en el significado -que acabo de exponer- de esos documentos.

Si entendí bien, podéis seguir leyendo. Si no: podéis ir directamente a salida cobrando una prenda (y disculpando, de paso, la pérdida de tiempo).

Sea el Sistema Sa, que tiene una velocidad v de módulo y dirección desconocidos.

Los sistemas Sb y Sc son lanzados con idéntica propulsión, idéntica dirección y sentido contrario desde el Sa. Tras un lapso de tiempo conocido, los Sb y Sc dejan de estar acelerados y se alejan a la velocidad conocida de w.

La elongación del tiempo en los sistemas Sb y Sc será idéntica t-de-b = t-de-c = Ftr(t,w).

Si la velocidad v es distinta de cero, siempre la podremos descomponer como suma de dos velocidades de tal manera que una de las dos (z) tenga el mismo sentido y dirección que uno de los dos sistemas.

Es cierto que un espectador ajeno a los tres sistemas (Sa, Sb y Sc) no podrá saber si la percepción que tiene del movimeinto de Sa viene provocada por el propio sistema desde donde atiende a los hechos (puede que sea que su propio sistema Sd el que se mueve con respecto a Sa) con la excepción de que Sa hubiera sido lanzado con una propulsión conocida durante un lapso de tiempo determinado desde Sd.

En este caso, el módulo y dirección de v si sería conocido, y la elongación del tiempo de Sa con respecto a Sd, también (t-de-a = Ftr(t,v).

Si esto es válido, y no se ver por qué no (por eso pido ayuda), las velocidades de Sb y Sc no serán iguales con respecto a Sd, pues una será

w1=(z+w)/(1+z·w/c^2)

y la otra

w2=(w-z)/(1+(-z)·w/c^2)

siendo así que, con respecto al Sd, t-de-b (Ftr(t,w1)) y t-de-c (Ftr(t,w2)) tampoco serán iguales.

Sé que en algún sitio me he perdido, y solicito humildemente que alguien me rectifique o me indique que puedo leer (ojo: ahora soy de letras) para desasnarme un poco.

Rafa Granero.



(PD: tal vez lo aquí dicho tenga algo que ver con la "triplet paradox", pero mi inglés no tiene suficiente nivel como para seguir las explicaciones que aparecen en san google...)

20 marzo 2011

La fuerza de los débiles.

Siempre he sostenido que la violencia es la fuerza de los débiles, y que no hay mayor demostración de fuerza que la renuncia voluntaria a utilizarla. Por innecesaria. La fuerza que nos muestra la sociedad japonesa radica en la práctica inexistencia de rapiña sin necesidad de una violencia que la controle. Por el contrario la debilidad de los gobiernos occidentales se muestra en los bombardeos sobre territorio libio; la debilidad de Gaddafi es proporcional a las fechorías de sus fuerzas, y la debilidad del sociedad libia les ha llevado a la necesidad de exigir sus derechos con el peligroso argumento de la violencia. Siendo la debilidad un factor común a la violencia desatada en Libia, entender las razones de la debilidad es lo que nos debe interesar.

El culpable de la debilidad de la sociedad libia, así como de la suya propia, no es otro que Muammar el Gaddafi, ayudado, eso sí, por la acción o la inacción de los mismos gobiernos que hoy conforman la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, Francia y Reino Unido y en la que participa España. Esa misma acción o inacción pretérita es la razón de la debilidad que les ha llevado a no tener más salida que el ejercicio -no suficientemente legítimo- de la violencia. Por ello, la única violencia legítima, aún con los errores y horrores que conllevará (ni lo dudemos), es la ejercida por la sociedad libia en la búsqueda de sus espacios de derecho, libertad y democracia.

Por otra parte cabe decir que no suficiente legítimo no es lo mismo, diga lo que diga IU/ICV, que ilegítimo. Los errores históricos que componen la debilidad de la coalición quitan, ciertamente, parte sustancial de la legitimidad que tiene el defender al débil ante el acoso ilegítimo del poderoso. Pero ¿le quita toda legitimidad? Contestar que sí, que le quita toda legitimidad volviendo al acto ilegítimo, utilizando además palabras de enganche como ‘ardor guerrero’, nos coloca a toda la sociedad en la tesitura de una completa inanidad ante cualquier atropello presente y futuro. Insisto: a toda la sociedad, pues no sólo fueron los gobiernos los que se acomodaron a una situación que les aseguraba petróleo, gas y control geoestratégico, hemos sido todos los componentes de la sociedad los que hemos disfrutado de ese acomodo, y no sólo para con Libia, sino también con respecto a la práctica totalidad de sociedades subdesarrolladas, en vías de desarrollo o emergentes.

Igualmente cabe decir que la no extensión a otras latitudes de una respuesta de equivalente violencia contra los poderosos que someten a sus ciudadanos merma la legitimidad de la acción contra el gobierno de Libia, sí, pero debemos insistir que no del todo legítimo no es lo mismo que ilegítimo.

No es cínico apoyar una violencia no del todo legítima desde la comodidad de nuestra sala de estar. Al menos no lo es si parejo a ello reconocemos que nuestro apoyo no es sino el reflejo de nuestra debilidad y de los errores que la han provocado.

14 marzo 2011

El objeto de la psicología

Del homúnculo con voluntad propia ...

Hablamos del fantasma en la máquina cuando nos referimos a la teoría de la existencia de una especie de homúnculo con voluntad propia que maneja a una máquina, la cual responde, como su propio nombre indica, mecánicamente.

... a la persona con voluntad propia.

Hoy nadie con un mínimo grado de seriedad habla del fantasma (mente) en la máquina (cuerpo): "lo que llamamos mente no es otra cosa que el producto del funcionamiento de la actividad neuronal" (UOC, Psicología, Mòdul 2 - La construcció intersubjectiva del coneixement humà, página 18), o sea, producto del cerebro. La existencia de la mente la podemos considerar como una propiedad emergente de las reglas bioquímicas que rigen el cerebro.

De lo mecánico ...

Los actos de una persona son una mezcla a menudo inseparable de partes determinadas por leyes (parte involuntaria, sometida a leyes bioquímicas que no podemos evitar) y partes sometidas a nuestra voluntad intencional [1].

De la parte, podríamos decir, mecánica (la sometida a leyes bioquímicas ineludibles), quien tiene la última palabra, y no puede ser de otra manera, es la medicina en las ramas englobadas bajo los conceptos de psiquiatría biológica y neurología (no confundir con la neuro-psiquiatría, que esta es harina de otro costal). De esta parte mecánica no podemos decir que haya ningún otro sistema intencional fuera de nuestro sistema intencional consciente, bajo el peligro de recaer, si hablamos de un segundo sistema intencional -no mecánico- inconsciente, en la trampa del fantasma en la máquina .

... a lo intencional.

Ahora bien, en cuanto a la parte intencional, sólo sometida a nuestra voluntad (sea eso -la voluntad- lo que sea), la pregunta obvia es ¿hasta qué punto podemos teorizar leyes que expliquen la parte intencional sin caer en destruir este reino de la voluntad intencional, condición de posibilidad de ser libres? Viene a ser, de alguna manera, lo que expresa el aforismo de que donde hay explicación, no hay sentido; donde hay sentido, no cabe explicación.

[1] Entendemos que cuando hago un acto con el que no estoy de acuerdo, pero que lo hago por una imposición violenta (como ahora, porque me están apuntando con un arma letal), en un sentido fuerte, y pelo que hace a lo que aquí hablamos, es un acto voluntario ya que puedo decidir entre hacerlo y vivir o no hacerlo y morir. De hecho, en muchos casos las personas no hacen ciertas cosas y mueren en razón de su libertad de decisión.

06 marzo 2011

Visto y leído: Nit de Reis (Noche de Reyes) Shakespeare

http://www.teatrebcn.com/2010/04/13/nit_reis.html

http://www.elpais.com/articulo/cataluna/Love/in/Shakespeare/elpepiespcat/20100410elpcat_20/Tes

http://www.lavanguardia.es/cultura/noticias/20100409/53902216583/nit-de-reis-pone-sobre-el-escenario-el-lirismo-y-la-violencia-del-amor-shakespeare-reyes-mestres-tnc.html

Opción 1: ir a las webs anteriores y mirar y leer lo que pone.

Opción 2 ...

No estamos ante un revisitación y ni mucho menos ante una tragedia, así que, ¡a disfrutar!

¿Ven los críticos la obra de forma esquizofrénica o bizca, con un ojo en el disfrute y otro en el análisis? Es posible disfrutar viendo y, al mismo tiempo, mirar qué y cómo se representa? Dicho en román paladino ¿se puede decir misa y tocar las campanas?

Yo, no. Así que entre la visión y la crítica tengo que pasar por una maduración que me aleje de la representación para mejor saborear como espectador y mejor interpretar como crítico, lo que hace que no pueda escribir (pero sí hablar) inmediatamente después de haber presenciado una obra.

Dos ideas sólo: una, como siempre, las mujeres del Shakespeare cómic son más inteligentes que los hombres (las del Lope y del Calderón cómico, también, como muestra, dos preciosos botones: "¿De cuándo acá nos vino?" Y " Manos blancas no ofenden"); dos, pocas veces una puesta en escena tan sobria (pero no barata) como la de "Nit de reis (Noche de reyes)" (poco más que arena y sillas de todo a 100) se impone tanto que llega a imprimir, como si fuera un actor más, no sólo contexto, sino contenido y significación a la obra.

Idea Uno. Bien. Pero lo contrario también. En la tragedias, no es que los hombres sean más inteligentes, es que son más burros y más sucios, de modo que como si un negativo fuera, las mujeres vuelven a salir mejor paradas: su pasividad suele ser un cierto freno a la hiperactividad de todo héroe trágico, y cuando son activas (Antígona sería el más preclaro de los ejemplos), lo son motivadas por la compasión... obviamente, fuera de las que se hominizan (que no humanizan) para disputar el honor de "a ver quién la tiene más larga", como Juana de Arco, que a espada larga no le ganaba nadie.

Pues eso, que las mujeres de "Nit de reis" saben lo que quieren, y las actrices, las tres (Olivia / Anna Ycobalzeta, Maria / Mercè Comes y Viola / Silvia Bel, por orden de menor a mayor calidad interpretativa), también. Curiosamente tanto los papeles como los actores que le dan la contra (Sebastián / Albert Ausellé y Orsino / Pep Planas) están por debajo: el del papel, es lo que hay (usease, lo que Shakespeare quiso ...), el de una actuación, especialmente la de Albert Ausellé, menos entregada, ya es pura responsabilidad de ellos ... claro que, no sólo son elegidos por la damas (sin tener opción a decir ni pío), sino que, si estuviéramos ante una tragedia, tienen todos los papeles para ser los héroes burros y brutos (igual interiormente lo creen, esto de que son los héroes, y por eso no acaban de encajar, ni el papel, ni el actor ...)

Ítem más: inconcebiblemente perfectos son tanto los personajes bufos como los actores que dan físico al carácter: como es imposible nombrarlos a todos al mismo tiempo, los llamaremos secuencialmente sin que el orden marque otra preferencias que la sola casualidad alfabética del personaje, recordamos a Festa, bufón de Olivia / Pep Anton Muñoz (últimamente, " La casa dels cors trencats (La casa de los corazones rotos)"), Malvolio, mayordomo de Olivia / Lluís Soler (últimamente " L'inspector (El inspector)") y el Señor Tobías Rot, tío de Olivia / Quimet Pla (al que no recuerdo haber visto pero que habrá que seguir la pista!). Todos ellos están sublimes, incluso están perfectamente a la altura de María / Mercè Comes y Viola / Silvia Bel ¡qué más se puede pedir en una comedia donde las mujeres mandan! Y siguiéndolos muy de cerca, aunque más payaso, que ya le va y le cuadra, el tierno Señor Andreu Galtalleu / Carlos Martínez (gran y entrañable y inescrupuloso payaso -también- en " L'inspector", de grato recuerdo en " El ventall de Lady Windermere (El abanico de Lady Windermere)", más dramático en " Tres versions de la vida (Tres versiones de la vida)" y más desapercibido en "Primera Plana").

¡Aún falta la playa!

Decíamos al inicio que "Pocas veces una puesta en escena tan sobria (pero no barata) como la de" Noche de reyes "(poco más que arena y sillas de todo a 100) se impone tanto que llega a imprimir, como si fuera un actor más, no sólo contexto, sino contenido y significación a la obra "

Los hermanos gemelos han sido arrojados a las arenas de una inhóspita playa por una tormenta feroz. La playa, pues, ya otorga una significación de desamparo y pérdida que, por su constancia en el escenario (la presencia de la arena), marca a fuego los caracteres que jugarán (in & on the beach) sus cartas. La falta de referencias espaciales que la amorfia de la arena conlleva, multiplicada por esta genial idea (reconozco que al principio me pareció sólo una ocurrencia) de forrar con espejos el fondo del escenario, expande este desamparo y pérdida al resto de caracteres de la obra, y eso se nota en la actuación de los personajes / actores: en más de un momento se les ve un poco perdidos casi buscando su ubicación en el escenario ¿un error? Más bien un efecto colateral encontrado, pero no buscado (estoy seguro, o creo), que otorga a la puesta en escena un algo diferente y eficaz: los personajes, perdidos en el argumento entre amores que confunden las dianas, están asimismo perdidos en un espacio sin referencias en que apoyarse. El final, de una eficacia impresionante: el desenlace dura menos que un caramelo en la puerta de un colegio, congrega a todos los personajes en una piña como si entre ellos se ampararan mostrando, aún más, el desamparo que les rodea. Lo dicho, un acierto que es arte en estado puro: intuición que da en un blanco insospechado.

Cabe recordar que en el siglo XVII los escenarios en Inglaterra (en los primeros teatros estables) eran estrechos y largos, y los espacios de los palacios eran poco más que cámaras, por lo que no es descabellado pensar que los dramaturgos pensaran sus obras de alguna forma condicionadas por una realidad física, en el espacio escénico posible, lo que aún da más profundidad a la idea de la arena y los espejos.

Hay puertas, pero no es un vodevil.

Es teatro cómico de texto, pero no hay réplicas (por cierto, tres personajes se muestran suficientemente inteligentes como para entrar en el juego de réplicas de doble o triple sentido, frases de lectura cortesana, irónica o amorosa, casi siempre sensual... ¿Quiénes son? Seguramente lo habréis adivinado: los personajes inteligentes: Olivia, Viola -¡especialmente entre ellas!- y el bufón ¡elemental, querido Shakespeare, elemental!).

Hay amor sin despecho, pero parece una cacería donde quien se cree macho alfa cae de cuatro patas en la trampa.

Hay risas, que parecen blancas, pero, como La Codorniz, es un humor audaz para un espectador inteligente.

Hay teatro.

Orsino, duque de Iliria.......................Pep Planas

Sebastià, hermano gemelo de Viola....................... Albert Ausellé

Antoni, amigo de Sebastià....................... Isaac Alcayde

Un capitán de barco....................... Manel Sans

Senyor Tobies Rot, tío de Olívia.......................Quimet Pla

Senyor Andreu Galtalleu, amigo del Senyor Tobies.......................Carles Martínez

Malvòlio, mayordomo de Olívia....................... Lluís Soler

Fabià, caballero al servicio de Olívia....................... Xavier Boada

Feste, bufón de Olívia....................... Pep Anton Muñoz

Olívia, condesa....................... Anna Ycobalzeta

Viola, joven dama naufragada

i posteriormente disfrazada de Cesàrio.......................Sílvia Bel

Maria, criada de Olívia....................... Mercè Comes

Cúrio / Sacerdote / Oficial II.......................Joan Valentí

Oficial I....................... Manel Sans

Criado.......................Jordi Vidal

02 marzo 2011

Visto y leído: Ajamí

Al final no sabes si los directores (uno judío, Yaron Shani, otro palestino, Scandia Copti) te han llevado al huerto o, por el contrario, te han ayudado a "caer de la higuera".

No sabes si es un relato gomorrense o, por el contrario, es patricia-highsmithiense. Si es posmoderno al estilo de Pulp Fiction o visionariamente apocalíptico al estilo de Cidade de Deus.

No sabes si el hecho de que los actores fueran aficionados, al estilo del primer neorrealismo, da frescura (también en el sentido de utilizar la técnica pictórica del fresco) o permite esconder mejor la demagogia de un discurso dirigido (lo que se dice pedantmente producir diégesis: provocar la suspensión de la incredulidad en el viaje inmóvil que hacemos en la sala del cine o desde el salón de casa).

En todo caso, vale la pena esforzarse en hacer dos visionados, uno para la crítica (cinéfila) y otro para la crítica (socio-política).

El siguiente texto es una inseparable mezcla de las dos visiones críticas.

Dos tesis transitan por el argumento (no os preocupéis, no diré nada que pueda desvelarlo). La primera podría decir "en un ambiente de falta de libertad mandan más los malentendidos (a veces, intencionados) que la información veraz", la segunda, "la falta de libertad criminaliza, pero criminaliza a todos y pagan los más débiles sin importar a qué bando pertenezcan ".

Yaron Shani, " Quiero que la gente salga aturdida por mi filme": “Ahora mismo parece que vivimos una situación desesperada. Hoy en día, siendo realista, parece imposible encontrar una solución que funcione. Pero a la vez creo en el ser humano, he visto a judíos y musulmanes cambiar de opinión cuando conocían a sus "enemigos". Soy optimista, porque si no lo fuera... ¿qué haría aquí?

Gomorra, Cidade de Deus... también Vals Im Bashir (Ari Folman, animación y cómic) o Persépolis (Vincent Paronnaud y Marjane Satrapi, autora del cómic).

Está bien, al comparar Ajami con estas películas (todas de inexcusable visionado) ya muestro lo que pienso: una muy, muy, pero que muy buena película, sino fuera porque...

A favor tiene que es un fresco de una parte muy concreta -y a la vez, representativa de la tragedia- de la sociedad israelí: la del barrio de Ajami, en la ciudad de Jaffa, un mundo mezclado, pero no mestizo, enquistado en la ciudad de Tel-Aviv. Un fresco hecho sin contemplaciones (¿pasará a ser un clásico la escena de la negociación entre beduinos y palestinos para poner precio a una venganza?), donde cada vez que el espectador quiere tomar partido, los directores le escamotean el sujeto social o político digno de ese tomar partido.

A favor tiene un pulso trágico, que no ves pero intuyes, que mantiene el argumento con un ritmo que no depende de la toma escénica o del lenguaje fílmico, sino de la tensión que sabes escondida bajo una capa de realidad por muy apaciguada que ésta pueda estar (re) presentada.

Como en toda tragedia, un cierto mecanicismo mueve a los personajes hacia un final inexorable, pero es un mecanicismo lleno de decisiones, y por eso no es determinista. Optar por hacer esto o lo otro mueve el centro de la responsabilidad desde un supuesto sujeto histórico colectivo a un concreto sujeto individual y historizado, de ahí que cada vez que nos dan ganas de tomar partido por compasión, no podemos hacerlo al no poder aceptar ciertas decisiones.

En contra, demasiado interés en no dejar ningún fleco sin explicación, y aquí cae en un problema: demasiada explicación provoca siempre un cierto determinismo, trampa en el que puede parecer que cae la línea argumental: la necesidad de decir el por qué de todo aleja esta película de Gomorra y le acerca a una policíaca: donde hay explicación, no hay sentido. Para ver un sentido, es necesario que no todo tenga explicación.

Con todo, repito, es una película imprescindible: nos quedamos con el fresco y no nos costará aceptar que, en situaciones límites, seguramente es cierto que todo tiene demasiada explicación y poco sentido . Si no, qué sentido tiene que sigan en guerra?

28 febrero 2011

Visto y leído. De la Dehesa y los impuestos reales.

Leído en Negocios, El País, 2011/02/27:

“Consideran como remuneración solamente los salarios en efectivo, cuando en realidad los trabajadores reciben otras compensaciones, como son las aportaciones a la Seguridad Social, a pensiones, a sanidad y pago de impuestos que suelen formar parte de la remuneración total. En la UE, el salario efectivo es sólo la mitad del total cuando se tienen en cuenta estos últimos”

(http://elcomentario.tv/reggio/salarios-y-productividad-de-guillermo-de-la-dehesa-en-negocios-de-el-pais/27/02/2011/)

Se trata de un texto de ¿izquierdas? ¿derechas? Si leemos el resto del artículo, no nos cabrá duda alguna: de derechas. Cosa que, por otra parte, ni nos debe asombrar ni nos debe ofender: De la Dehesa defiendo lo que defiende: asesor internacional (para España) del banco estadounidense Goldman Sachs, consejero independiente del Banco Santander, reciente vocal de Amadeus, además de puestos áulicos en la compañía de bancaseguros Aviva Corporación, en Campofrío (desde 1997) y en la farmacéutica Ely Lilly.

Pero por la boca muere el pez.

Lo que sí es sorprendente es que De la Dehesa no se dé cuenta de que, si aceptamos su tesis como verdadera –y que yo defiendo como cierta y necesaria para entender de qué va esto de la economía productiva– resulta que el mundo del trabajo aporta a las arcas del Estado más del 50% de sus rentas ¡Más del 50% de las rentas del trabajo devienen impuestos directos –con diferentes denominaciones, sí e incluso algunos de ellos terminalistas, pero impuestos directos al fin y al cabo!

Aún más. Con esta tesis –que vuelvo a decir, comparto plenamente y es una visión radical y revolucionaria de la estructura de rentas en una sociedad– es fácil ver que cuando las patronales reclaman que bajen las contribuciones, obviamente no lo hacen con vistas a mejorar los salarios de los trabajadores ¡qué va! Lo hacen para apropiarse privadamente de los recursos públicos, con el lógico impacto negativo directo en la capacidad por parte de la Administración de cumplir con su deber de protección del más débil. A menor contribución en las cotizaciones, mayor merma en los servicios.

Señores del gobierno: hagan caso a De la Dehesa y pónganse en la labor de equiparar las contribuciones de las rentas del capital a las contribuciones de las rentas del trabajo: 50% para para la sociedad, 50% para los intereses particulares. Sin miedo: lo dice De la Dehesa.

25 febrero 2011

Europa ante su contradicción

Nos quejamos de que Europa no hace esto..., no dice lo otro... olvidándonos de que Europa no es nada más que nosotros: los europeos.

Hablamos asombrados de la potencia de la web social, de su -si hacemos caso a los análisis: casi mecánica- capacidad para concitar las (buenas) voluntades de la gente... olvidándonos de que en Egipto la penetración de internet y de las redes sociales apenas si alcanza un 20% y un 5% respectivamente (y todavía menos en Libia), cuando en España esta situada por encima del 70% y del 55%.

¿Por qué los dirigentes, nuestros líderes democráticamente elegidos, van a mover un dedo si los ciudadanos, con todos los medios disponibles, incluidos los tecnológicos, y todas las libertades, incluidas las de manifestación, no lo hacemos?

¿Por qué no hay un grupo Facebook que llame a salir a la calle en apoyo pacífico al "dia de la ira"?

¿Por que IU / ICV-EU (no me atrevo a mencionar al PSOE, mas preocupado en no ofrecer flancos al PP que en defender derechos universales del ciudadano) no convocan manifestaciones en apoyo a los movimientos norteafricanos?

Las respuestas, o por lo menos, mis respuestas no son nada complacientes. Pero para que esta entrada no quede como cínica, no puedo por menos que descararme: viernes, 25 de marzo de 2011, 6 de la tarde, manifestación en apoyo pacífico al "dia de la ira". En todas las ciudades de Catalunya, de España, de Europa. En Barcelona, Aragó con Passeig de Gràcia ¿Qué organización política o ciudadana o web social tomará el testigo y solicitará el preceptivo permiso?

Que nadie dude de qué es lo que nos jugamos: el futuro de los que nos sucederán.

El jefe de todo esto


En la genial, sorprendente i maldita película de Lars von Trier, cuyo título encabeza esta carta, el dueño de una empresa oculta su autoridad inventándose el ficticio personaje de “el jefe de todo esto”. Quien manda, así, renuncia a la autoridad (poder responsable) pero se queda con el poder (poder autoritario), colando decisiones duras desde un falso compañerismo que, de alguna manera, le permite decir: “peor sería si yo no lo gestionara, pero ya sabes ‘el jefe de todo esto’ dice que...”.

Ya toca aceptar sin más rodeos que los mercados son sólo “el jefe de todo esto”, y quien nos espanta con su afirmación de “peor sería si los mercados...” es, precisamente, quien de verdad manda: no hay conspiración en esta tesis, tan sólo el reconocimiento de que el arte, cuando es arte, acierta más allá de lo que el propio artista podía vislumbrar en el momento de su creación: empresarios y políticos de derechas, y no la avaricia de unos pocos, son nuestro jefe y falso compañero de fatigas.

Nadie vea que afirmo que los que hoy detentan (dicho sea con toda intención: ¿para cuando una ley electoral progresista que coloque a todos en su sitio?) el poder político en España son los que realmente mandan. No, por Dios: en nuestro caso aún es peor, ni mandan en su beneficio (como “los mercados” hacen) ni nos protegen de los zarpazos de “los mercados” con el mandato que les dimos (como debería hacer: a ello se obligaron).
Ellos, nuestro Gobierno de la Nación, no pueden no saber que el mercado es sólo “el jefe de todo esto”, so pena de ser considerados enfermos de idiocia. No pueden no saber que la crisis, hoy, ya es meramente política: o aplicas políticas antisociales o... No pueden no saber que aplicando políticas de la más pura y dura derecha, lo único que pueden esperar es que vuelva la derecha, y si alguien duda de que pasará, echen un ojo a las primeras acciones de Convergència i Unió.
No pueden no saber que por cada año que aumentan la edad de jubilación generan 400.000 parados estructurales más: las entradas netas anuales de jóvenes merecedores de un puesto de trabajo ¿Qué tal hacerlo al revés, y promocionar el empleo juvenil con “cargo” a más y mejor jubilación voluntaria? A favor: un sociedad más motivada y comprometida en su fase más temprana: la condición de posibilidad de un futuro, de cualquier futuro por lo menos no peor que nuestro presente. ¿Qué esto es la utopía de un bonista? No, mi estimado Gobierno de la Nación. Es lo que hacen a lo bestia, sin red y sin criterio social los empresarios (no las empresas: los empresarios, los verdaderos jefes de todo esto) en cuanto pueden.

No pueden no saber que las cajas son capital social y los bancos capital privado.
No pueden no saber que subir impuestos es de izquierdas (e incluso revolucionario) y bajarlos de derechas.
No pueden no saber quién es realmente “el jefe de todo esto”.

¿Y por qué, si lo saben, lo hacen? Por pura y mera vagancia. Por comodidad irresponsable. Porque son, en el sentido etimológico de la palabra griega, idiotas.

Permítanme acabar citando a Jordi Costa: “No hay que dejarse engañar: El jefe de todo esto es una obra mayor, una carga de profundidad dirigida a la médula de nuestra época y, como toda gran comedia, un caramelo envenenado” (El País, 16/06/2007). Señores del Gobierno de la Nación: no se la pierdan.

Son los excedentes...

En su libro Producción de mercancías por medio de mercancías, escrito en un lenguaje matemàtico asequible para cualquier bachiller (la mayor dificultad estriba en unas pocas ecuaciones lineales), el economista Piero Sraffa transmite en unas pocas páginas lo que -según entiendo- Claudi Pérez (Una de piratas, EL PAIS, 23/08/2010) afirma aún no haber encontrado en siglos de búsqueda en manuales de economía: aquel concepto que ‘soltado de refilón le alborota a uno la cabeza y alguna que otra víscera’.


Parafrasenado a Clinton, podríamos resumir a Piero Sraffa bajo el siguiente slogan “¡Son los excedentes, estúpido!”, y que me perdonen los biógrafos de Sraffa, pues sé de buen saber que éste nunca habría consentido salir de su pluma semejante exabrupto.


Expresémoslo de una manera digamos más académica, más acorde con el autor: r = (1-w)R, donde r representa la tasa del beneficio –o sea, las rentas- del capital, w la participación de los salarios en el excedente y R la tasa total de excedente del sistema productivo. Esta claro que si sube r, w baja ¿no? ¿Cabe decir más en menos, económicamente hablando? Quien quiera mirar, verá el fundamento de la lucha de clases, pero (he aquí el alborozante concepto soltado de refilón) no para apropiarse de los medios de producción, sino para apropiarse del excedente, que es lo que importa. Corolario: los impuestos progresivos sobre todo tipo de rentas son revolucionarios y de izquierdas.