Fuente: artículo propio en Nueva Tribuna, 23 de junio de 2022
Hemos perdido, y la culpa no es de los votantes
Aún existe otra forma peor de responsabilizar al ciudadano votante, y es reafirmarse en la propia estrategia.
Fuente: artículo propio en Nueva Tribuna, 23 de junio de 2022
Aún existe otra forma peor de responsabilizar al ciudadano votante, y es reafirmarse en la propia estrategia.
Fuente: artículo propio en Nueva Tribuna, 16 de junio de 2022
Una primera ojeada a los datos
Tal vez este escrito llegue tarde. Seguro que llega tarde para las 8.568 víctimas[1] (727 menores de 18 años) de los 254 tiroteos masivos ocurridos en Estados Unidos hasta el ocho de junio del presente año, según datos del Archivo de la Violencia Armada o Gun Violence Archive (GVA, por sus siglas en inglés).
Una sencilla regla
de tres [(47 M habitantes España/ 332 M habitantes EEUU) x 8.568 víctimas] nos
permite apreciar la sinrazón y el verdadero alcance de estos números:
significarían que en España murieran en seis meses 1.213 personas (103 de ellas
menores) por arma de fuego (ya sea homicidio, asesinato, accidente o
imprudencia). Es decir, unas 2.400 (206 de ellas menores) en un año, cuando en
el año 2016 el total de muertes por armas de fuego, excluyendo suicidios, fue según
un estudio de la Universidad de Sidney de tan sólo de 102 (72 homicidios o
asesinatos,28 por accidente o imprudencia y 2 por motivo legal). Veinticuatro
veces menos.
(Alfredo Apilánez, sus textos aquí)
(Respuesta a su respuesta a mi comentario en su entrada del 15 de mayo de 2022 "Inflación: la coartada perfecta")
Sin ambages asumo que, aunque me gusta mucho escribir, de ahí no se puede ni se debe deducir que sepa escribir, es decir, comunicar por medio de la escritura. También me gusta la música y mucho, y de infante estudié solfeo de mano de un tío mío carnal, maestro de oboe del Liceo de Barcelona, quien me dijo: “siempre disfrutarás de la música, no lo dudo, pero tu oído es una alpargata”. Pues eso.