A cuentas de la libertad y la responsabilidad, propongo un ejercicio al estilo de aquellas famosas cuestiones sobre el tranvía loco y quién muere y quién no (Dilema del tranvía).
Vaya por delante la venda antes que la herida: nada tiene que ver el ejercicio con el horrible crimen cometido por un policía contra un ciudadano estadounidense de la ciudad de Kenosha (Wisconsin): en este ejercicio mental, por no ser nada más que eso: un experimento mental, nadie sale herido.