16 marzo 2008

La abstención vasca

El magistrado emérito Martín Pallín nos somete a consideración una cuestión poco tenida en cuenta, a mi parecer, en el análisis de la abstención vasca: el deber de no exigencia de heroicidad a los no nacionalistas que viven en el País Vasco, su derecho a no manifestarse por temor a ser asesinados. A no significarse, bajo pena de quedar marcados.

La (mal) llamada izquierda abertzale quiere que toda la abstención sea abonada a su cuenta. Pues no, señores, no. Aunque los estudios empíricos de la abstención la enmarquen en el seguidismo del entorno etarra, parte importante de esta abstención puede ser cargada a la (mal) llamada izquierda abertzale. O tiene que ser cargada: hasta aquí tenemos que exigir el derecho a no significarse: el derecho de los no nacionalistas a no explicar el por qué de su abstención.


No niego con esto que los que siguen a la (mal) llamada izquierda abertzale sean una parte significativa de la abstención, sino que el diferencial con la resta de España tiene que tener en cuenta también (y también significativamente) el miedo a ser marcado por un círculo cruzado. A ser marcado por los colaboradores de los asesinos etarras.


Saludos.


Postdata: la cita, tan bien traída por el Sr. Martín Pallín, no es de Bertolt Brecht, corresponde al poeta y pastor luterano alemán Martin Niemoller.

(15/03/08)