01 marzo 2010

Aforismos sobre estética y sobre ética

El arte crea estética constantemente. La estética mata al arte sin cesar.

El artista crea sin saber ni el qué ni el por qué. Si lo que crea es bueno, será un artista; si no, no será un artista.

Y si no crea, tampoco será un artista. A lo sumo, un taumaturgo.

Y si sabe el qué, será, como mucho, un artesano.

Y si sabe el por qué, será nada más que un panfletario.

En los tiempos del franquismo más gris, el gran José María Valverde dijo: "Nulla estetica sine etica. Ergo apaga y vámonos".

La estética és, por definición, a posteriori (una posterioridad anterior), la ética es a priori (una anterioridad posterior). Paradoja: las dos son producto de la reflexión.

La estética no requiere de lenguaje, es el lenguaje.

No hay posibilidad de ética sin lenguaje.

Estética a posteriori, pero contenida en la obra de arte (¡si es arte!) como aquel lenguaje necesario que permite articular el sentido de la obra. Lenguaje que se muestra en permanente construcción, que desvela mundos imprevistos, a los que ni siquiera el artista tenía acceso antes de la obra.

Ética a priori, pero solo exigible tras la aparición del lenguaje: la bondad de una acción sólo se desvela si alcanzamos a verbalizarla. Sólo cuando podemos construir un discurso sobre la acción, con un lenguaje predicativo que limita el mundo, tiene razón de ser hablar de ética.

La estética va directa a la emoción. La ética exige que participe la razón.

La razón anihila la estética. La emoción nubla la ética.

La estética crea lenguaje.

El lenguaje crea ética.

Nulla estetica sine etica.