25 agosto 2006

De memes y priones

Un meme (y me acojo a la definición de S. Pinker, "La tabla rasa") es una idea que obliga a estructurar el resto de ideas en base a ella. Hasta aquí el paralelismo de meme-prión es acertado. El prión fuerza que determinadas proteínas se estructuren en base a él (en el caso de los priones "malos", creo recordar que el problema es una articulación de alguna cadena de aminoácidos, que pasa de dextrógira a levógira, o viceversa).

Un meme "malo" (Dios, para los no teos, aquí mis reverencias a M. Onfray y su "Tratado de ateología") forzará a que nuestra estructura pensada se acomode a él con el consiguiente (según los no teos) descalabro estructural, pero un meme "bueno" (el átomo de Demócrito ¡vivan los epicúreos!) también provoca que la estructura pensada se arme siguiendo su criterio: y ahí está la ciencia.

Bajo mi opinión, un meme cultural es algo más parecido a un virus: es conceptualmente pequeño, pero matón; aparece necesariamente como inicio del proceso vital de un sistema (biológico o cultural), y sin él no se pueden entender los inicios; aunque se demuestre su maldad, no hay forma de erradicarlo totalmente -y cuando se consigue, como con el virus de la viruela, siempre hay un libro (tubo de ensayo) que lo mantiene in vitro-; etc.

Un prión cultural debe tener la apariencia de un concepto cultural, pero estructurado con, digamos, cierta mala baba. Tolerancia. Ésta palabra es, bajo mi punto de vista, un prión de los peores. Se nos ha colado en nuestra cultura y esta convirtiendo a toda la debida, obligada, necesaria y positiva Transigencia (la misma idea, pero levógira) en algo parecido, pero a todas luces peor: en la Tolerancia (disimuladamente dextrógira). La Transigencia nos permite ver al resto del mundo de tú a tú. La Tolerancia siempre conlleva un saberse mejor, compatible con el relativismo -merecidamente denostado- de ver a todo el resto igual: por debajo. Con la Transigencia (la proteína levógira) podemos criticar, porque somos objetivos; podemos negociar, porque somos asertivos; podemos acordar, porque nos vemos entre iguales. Con la Tolerancia (la proteína dextrógira) no podemos criticar: porque no está bien, ni es políticamente correcto, que los que más saben... los que más tienen... los mejores... humillen al resto; no podemos negociar, como mucho aceptamos la carga del otro y de sus otredades; no podemos acordar, pues bastante hacemos que les toleramos sus cosas.

Otros priones:

Solidaridad (la proteína dextrógira) contra Responsabilidad (la proteína levógira).

Eficacia (la proteína dextrógira) contra Eficiencia (la proteína levógira)

¿Se os ocurren más?

25/08/06

Cuba y sus ciudadanos

Demografía.

En Cuba, el 95% de los menores de 50 años han nacido bajo el mandato de Fidel Castro, lo que representa prácticamente el 75% de la población total. Casi el 75% de la población cubana tiene entre 18 y 89 años, de este porcentaje, más del 60% ha nacido bajo el mandato de Fidel Castro. Estos números no son fríos: son personas de carne y hueso, de mente ygenio. Son personas y punto.

Obviedad.

Si tras 47 años, etapa que representa toda la vida de más del 60% de los procesos vitales cubanos, el gobierno cubano no es capaz de tratar a los ciudadanos cubanos como lo que exige su integridad: ciudadanos mayores de edad, algo muy grave ha ocurrido y ocurre con los responsables y ejecutores de la administración cubana.

Trivialidad.

Nadie debe comparar el gobierno cubano con el gobierno chino o el gobierno estadounidense, ni para bien ni para mal. Nadie debe menospreciar la educación o la sanidad a la que tienen acceso los ciudadanos cubanos. Pero también nadie, y menos desde la izquierda, debe olvidar que "todo para el pueblo, pero sin el pueblo" es despotismo (ilustrado, en el mejor de los casos, pero despotismo) que trata a los ciudadanos como súbditos. Nadie es suficientemente bueno como para exigir la desaparición de la crítica, por dura y malévola que sea o aparente ser.

Y corolario.

En la mar, donde cada frase vale la vida, se dice: cuando piensas que algo se debe hacer, ya has hecho tarde.

(Datos obtenidos en esta dirección)

25/08/06

21 agosto 2006

"Todo es relativo"

Pues no.
Ni la inconmensurable folclórica (creo que fue Carmen Sevilla) ni la afilada y lúcida, periodista (Maruja Torres, la de la amarga sonrisa) le hacen ningún favor a nadie confundiendo a Einstein con un ignorante relativista, éticamente hablando, claro.

En momento alguno afirmó Einstein que el relativismo físico quepa en el continuo espacio tiempo. Antes bien, y por el contrario, afirmó que las leyes fundamentales (físicas, pero por qué no, añado de mi cosecha, también las morales, éticas o políticas: los derechos humanos, en toda su extensión) tienen el mismo valor en cualquier conjunto espacio-temporal (aquí, o en la China, USA, Cuba, Nigeria, etc) independientemente del sistema de coordenadas (sigo añadiendo: o parámetros morales, éticos o políticos) desde donde se analicen.

Todo fenómeno, dice la ley relatividad general enunciada por Einstein, está relacionado con el lugar y las circunstancias donde se produce dicho fenómeno, sí, pero está relacionado también y con la misma fuerza con el resto del Universo (y aquí el relativismo moral, ético y político muere) a través de las leyes fundamentales que se cumplen (o deberían ser cumplidas, si habláramos de las leyes fundamentales morales, éticas o políticas: la ablación del clítoris aquí o en Egipto, ahora o hace mil años incumple una ley básica, sin que excepción cultural alguna pueda plantearse, ni siquiera como intento de racionalización) inexorablemente.

No, queridos, no. Einstein nunca apoyó el relativismo, y su ley de la relatividad general permite relacionar todo fenómeno con todo lugar, independientemente del fenómeno, del lugar de referencia y del lugar de áquel que lo referencia, por lo que poco hay más absoluto que una ley que, si bien no predestina, si que acerca la realidad, por desentrañamiento de lo azaroso, a la predeterminación.

Dejemos hablar a Einstein (según traducción de Miguel Paredes Larrucea) y su enunciado de la ley de la relatividad general: "Todos los sistemas de coordenadas gaussianas son esencialmente equivalentes para la formulación de las leyes generales de la naturaleza". Ahí queda eso, y que los relativistas me aten esa mosca por el rabo.

21/08/06

20 agosto 2006

Mutatis mutandis

(a vueltas del artículo de don Joaquin Leguina "Fumadores, gordos y otros proscritos", EL PAIS, 18/08/08

¿Fuma don Joaquín Leguina? Porque si no fuma, se me acaba la carta. ¿Acumula don Joaquín Leguina grasas en exceso, gracias a buenas, nutrientes y salutíferas comidas, acto también llamado gula? Pues si la respuesta es tampoco, se me encoge el argumentario. Si fuma, acumula grasas en exceso o las dos cosas a la vez, vayan directo al anexo de la carta, donde expreso, mutatis mutandis, mi opinión sobre lo que cree Joaquín Leguina.

Ahora bien, si no fuma ni acumula grasas en exceso, siendo estas actuaciones amplia y fundamentadamente reconocidas como sospechosas, si no más, de acarrear problemas de salud, no entiendo por qué intenta que confundamos el culo -con perdón- con las témporas. Mezclando churras con merinas, confunde, o nos induce a confundir, lo correcto con lo políticamente correcto.

Y no. Fumar es malo para la salud, lo niege Agamenón o su porquero, y filmar una secuencia de los años que quiera representar fidedignamente los años 40-50 sin nadie que fume ni ninguna orondez ronde es, históricamente hablando, incorrecto por no fidedigno, y ruego a don Joaquín Leguina que no siga retrocediendo en el tiempo o caerá en algo tan políticamente correcto como históricamente incorrecto: presentar a los indígenas de cualquier remoto lugar -las praderas americanas, por ejemplo- como el colmo de la sabiduría, falta de machismo y plenitud de transigencia: ¡Ya!

Mas aquí no acaba. Combinar seguidamente -en mi parecer con aviesa intención- los indudables errores de los que componemos la sociedad con la crítica ad hominem a determinadas personas del gobierno de la nación es hacer la peor y más manipuladora amalgama, más digna de un neocon que de un diputado y además estadístico, aunque eso último, ser diputado, tristemente no tiene por que estar reñido con aquello.

Con mucho menos dramatismo, con mucha menos añoranza de tiempos pasados, comparto con Joaquín Leguina su tesis sobre lo negativo de la desaparición del Estado, pero no la moralina pseudo-liberal y neocon que sus comparaciones desprenden, y me atrevo a decirle: "analice, pero no moralice"

Anexo: "Por todo esto, sospecho que quien habló en Malibú no fue Mel Gibson, la persona, sino una marioneta de Gibson manipulada por el alcohol", Luis Rojas Marcos (EL PAIS, 16/08/2006).

20/08/06

18 agosto 2006

Frases "vueltas" del revés...

Frases repetidas hasta la saciedad: "los árboles no te dejan ver el bosque", "el fin no justifica los medios", "mi libertad acaba donde empieza la de mi vecino".

Y si bien, de alguna manera, en cierto momento y en algún grado, son ciertas, tapan, sin embargo, otras no menos ciertas, si no más necesarias. A saber:

"sé prudente, [pues en tu ambición] el bosque no te deja ver los árboles" (valga para los nacionalistas -autonomistas o independentistas-, utopistas -con u mayúscula-, identitarios y similares... y también para el resto).

"sé cuidadoso, los medios no justifican el fin"(¡vaya!, también vale para los anteriores, resto incluido).

"sé transigente, tu libertad empieza -o acaba- en el mismo lugar donce empieza -o acaba- la de tu vecino" (debo ser monotema: el universo al que le es aplicable sigue siendo el de los que abogan por fronteras... aunque no está de más que el resto no lo perdamos de vista)

14/08/06

07 agosto 2006

Antígona en el Prat

Como una nueva Antígona, los trabajadores del servicio en tierra de Iberia hicieron caso omiso de la ley y con su acto conmocionaron a la sociedad. Creonte, o sea: el gobierno del Estado, dictó una ley abstractamente racional - sobre la huelga-, pero que no se compadece con la inmediata realidad de unos trabajadores concretos. Y así, esos trabajadores, al igual que Antígona reclamó a Creonte, echan en cara al Estado que hay un ley inmutable que les mueve: la supervivencia. Con todo, las leyes deben ser cumplidas: la tragedia está servida.

Y así, nuestro Creonte de 2006, la administración socialista, antes que dejar de ser hombre -de estado-, antes que reconocer la cercanía familiar, pues Antígona era su sobrina carnal -los trabajadores, la razón de ser socialista-, se sabe rey y se reconoce deudor del imperio de la ley. La tragedia, una vez más, está servida. ¿Y nosotros? ¿Somos nosotros, el resto de la sociedad, el corifeo, que o bien calla o bien levanta acta de lo que ocurre? No: ni eso. Somos Ismene, hermana de Antígona, que anonadada por la realidad, balbucea y es incapaz de ser algo más que un cero a la izquierda.

Sófocles resuelve el nudo en clave de tragedia: Hemón, hijo de Creonte y amante de Antígona -¿una metáfora de la sociedad del bienestar y los trabajadores?- se da muerte a sí mismo, Antígona yace subyugada por una ley ¿injusta?, Ismene es ninguneada por la historia y Creonte, al fin, es derrotado por la realidad. La tragedia está resuelta ¡Ah!, por cierto, me olvidaba de los dirigentes y gobernantes de Aena e Iberia, epítomes de esa realidad. La pregunta sobre -para- ellos es: ¿hubieran salvaguardado algún interés de los trabajadores si estos, dentro o fuera de la ley, no hubieran actuado?. Ustedes mismos pueden responder, ellos lo hacen cada día con sus actos. Y no actúen como Ismene.

07/08/06

02 agosto 2006

OMC, unos deben perder

Y otros deben ganar. No. Unos debe(mos) dejar un poco de ganar -tanto-, y otros tienen que dejar de perder –algo, por lo menos: algo.
J. Nash, J. Bentham y J. Rawls. Al primero seguro que lo recordarán por el hollywoodense biopic: 'Una mente maravillosa'; el segundo, y para ubicarlo, pónganlo al lado de A. Smith y como tutor de J. Stuart Mill, y el tercero es conocido -confíen en mí- por sus aportaciones a la filosofía de la justicia. Todos liberales -de los de verdad, no de los neo-xxx- y sin la menor sombra de un izquierdismo mesiánico o divine. Vuelvo a lo que quiero ir: sólo puede existir reciprocidad en las transacciones comerciales, sustancia de la OMC, si un incremento en el beneficio del grupo más aventajado (GMA) implica un incremento del beneficio en el grupo menos aventajado (gma). Si este no es el caso, y actualmente no lo es en las relaciones entre los más altos GMA (G7) y los más bajos gma (África) - entre los aspirantes a grandes actores, tampoco lo es dentro de sí mismos: China, Brasil, India, pero eso no es tema de la OMC-, las transacciones ya no son recíprocas: son tendenciosas y benefician a una de las partes (GMA) en detrimento de la otra (gma). Los análisis utilitaristas de Nash y Bentham, determinando matemáticamente los puntos de maximización de las utilidades, demuestran que para alcanzar esos puntos de máxima eficacia es necesario que a una parte de la sociedad, los gma, se les despoje de parte de su renta y sea transferida a los GMA ¿les suena la situación? Lo que es racional y útil para la sociedad, vista como un todo monolítico, no tiene por que ser (no suele ser) razonablemente útil para los individuos particulares que componen esa sociedad. Ése es un principio de realidad que los neo-xxx se empeñan en negar una y otra vez, algo así como por ejemplo: si yo tengo 10 casas y usted ninguna, pues nada, que la media es de 5 casas per cápita (La señora Esperanza Aguirre debería aplicarse lo hasta aquí dicho antes de lanzar fuegos de artificio como los expuestos en su artículo de opinión del 01/08/2006). Rawls, en ' Justicia como equidad', cap. 18.1 y siguientes, analiza las reglas del utilitarismo para la distribución de bienes entre los GMA y los gma y extrae la siguiente conclusión: sólo puede existir una opción de justicia, y por ello, una opción de estabilidad, si en la curva de utilidades sabemos pararnos en el punto en que cualquier nuevo incremento del índice de participación de los GMA implica un decremento del de los gma. Y hoy y aquí, este punto está mas que dejado atrás: es necesario y urgente retroceder en esa curva (dejar de inundar con productos de consumo, manufacturados o no, los mercados de los gma es básico) para que los más entre los menos (África) tengan alguna posibilidad. Y con ellos, nosotros.

01/08/06

La falsa adhesión

Los hermanos Pellicer fueron declarados culpables de un 'delito de adhesión a la rebelión'. Hasta aquí, nada que nos sorprenda. La Sala de lo Militar -a instancia de un recurso de revisión interpuesto por Coral, hija de uno de ellos: José- deniega mediante auto, con un voto particular, el del magistrado Calvo Cabello, la anulación de las sentencias invocando que no existe fundamento para tal revisión porque, entre otras cosas, no estamos ante 'una resolución [que] se base en hechos declarados falsos o conseguidos de forma ilegal' ¡Asombroso! Los hermanos Pellicer fueron condenados, y perdonen la reiteración, por su 'adhesión a la rebelión', lo cual es a todas luces falso, falsedad que ha sido perfectamente argumentada por historiadores de toda condición: quienes se rebelaron contra la legítima autoridad fueron unos determinados jefes militares: los que ganaron la guerra incivil y condenaron, entre otros, a los Pellicer. Me declaro lego en la materia, pero me sorprende como la propia Sala de lo Militar es capaz de poner negro sobre blanco tamaña contradicción: no admitir a estas alturas que la 'adhesión a la rebelión', hecho atribuido por los militares rebeldes a los ciudadanos (militares o civiles) leales al gobierno legítimo de la II República, fue a todas luces un argumento basado en un hecho falso es, como mínimo, temerario. O peor.

27/07/06