22 julio 2006

La invasión de Palestina y de Líbano y la Ley del Talión

(aprovechando lo dicho en "crimen y castigo...")

"Desde que se escribió el Código de Hammurabi (s. XVIII a.C.) y la ley del Talión sustituyó a la venganza sin cuenta ni límites, no se había producido una cambio tan drástico en las condiciones de supervivencia de la especie humana. Está por crear un cuerpo de conocimiento público, popular y aprehensible que soporte, al igual que la del Talión lo hizo en su día, nuestra nueva relación con el entorno", con la sociedad: en general, estamos protegidos ante los avatares de la vida ¿Todos lo estamos? ¡No!

"La ley del Talión (‘ojo por ojo, diente por diente’: el castigo no puede ser mayor que el perjuicio) estableciendo la punición desde los límites y no permitiendo correctivos realizables hasta los límites, no sólo colocó fuera de la ley las venganzas encadenadas y sin fin, tanto en el tiempo como en la sustancia, sino que significó la aparición de una nueva área del conocimiento, podemos decir que produjo un corte epistemológico: la justicia penal, con su conjunto de abogados, fiscales y jueces. Y fue un conocimiento que fue impregnando a la sociedad": en general, esto nos es aplicable ¿A todos nos es aplicado? ¡No!

"Creó, la ley del Talión, una nueva estructura de poder que, como el freno al coche por lo que respecta a la velocidad posible, permitió un desarrollo social hasta entonces desconocido. Y esta nueva concepción del castigo, con evidentes matices pero sin significativos cambios de fondo, ha perdurado hasta nuestros días: por un ojo exigimos su equivalente en compensación: privación, dinero, servicios, etc a ser librados por la persona responsable del hecho criminal o, de forma subsidiaria, por la sociedad": así nos sentimos protegidos ¿Todos estamos amparados? ¡No!

"Hoy nadie aceptaría volver a la venganza desmedida. Y cuando ocurre, tachamos de salvaje y bárbara a la sociedad que lo tolera y lo pacta... sin acordarnos que hace poco menos de cuatro milenios todo, todo el mundo actuaba así, y que costó más de mil años que las grandes culturas aceptaran la nueva ley proporcional de Talión, y que no fue hasta la llegada del islam que los pueblos de África la hicieron suya al fin."

¿Qué no cuadra en esta historia? ¿Quién ha retrocedido esos cuatro mil años? ¿Por qué nos amarga que el gobierno israelí caiga en la barbarie más que el que unos asesinos terroristas maten a seres humanos en todo a nosotros semejantes, tan semejantes? Soy humano y tribal, pero no ciego y súbdito, y me duele más el error de aquél que siento más cercano: soy humano y tribal, y por eso me amarga más la salvaje, cruel e innecesaria muerte y destrucción que el poderoso gobierno de Israel consiente.

Hamas y Hezbola son asesinos: no cabe ninguna duda. "Pero no confundamos la enfermedad con los síntomas. No voy con el lirio progre en la mano, pero permítanme, a modo de metáfora, decir que el cuerpo palestino está destrozado por un cuádruple virus, el de los cuatro actores –USA, ISRAEL, UE e IRAN: La señora Rahola y el rabo del diablo-, "y que el terrorismo, la corrupción, y la falta de democracia no son más que enfermedades superpuestas, parasitarias y aprovechadas, que valiéndose de sus bajas defensas se ceban en, y sacan tajada de, lo que queda: algo así como los bacilos y las bacterias lo son con respecto al SIDA: fin de la metáfora."

22/07/06

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